EN PRIMERA PERSONA | Tante Karin

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Karin Holzinger. Hija de alemanes, ex alumna, maestra jardinera bilingüe, mamá de Alex, Stefi y Karl y Directora de Nivel Inicial.

Rubia, con mirada brillante y sonrisa continua, Alemania la define. 

Hasta que ingresó como alumna a nuestro Kindergarten en 1969, de donde su mamá la buscaba en bicicleta por lo que ahora es la Sala Celeste, solo hablaba alemán. 

Hoy conversar con ella no tiene fin, cada historia que te relata, está colmada de emociones. Desde saltar la soga en el baño cuando debía estar en clases de matemáticas con Teresita Carranza, hasta haber visitado el año pasado a sus padres anfitriones del intercambio cultural a Alemania que hizo con el cole hace 20 años, habla de lo importante que son los vínculos para ella. Vínculos que construye todos los días con sus alumnos, sus docentes, sus equipos de trabajo…

“Tiene tanta fuerza de voluntad y le pone tanto empeño a todo, que creo que esos son los pilares de su carrera. 

Muchas veces sacrificó tiempo de su vida y de su familia para dárselo al colegio, porque ella AMA al Colegio Alemán. El Colegio Alemán está dentro de su corazón”. Tante Mariana Sánchez

La vimos llegar con su gran sonrisa, sus cabellos al viento y su inmenso deseo de dar soluciones a todos los desafíos que la vida cotidiana del jardín  ponía en su camino. Con el paso del tiempo, nos fue demostrando su crecimiento profesional, no sólo con las palabras sino con acciones concretas, que seguramente, dejarán  su huella en nuestro Kindergarten”. Tante Silvia Rivero

A pocos meses de gozar del beneficio de la jubilación, Karin se va despidiendo de su último primer día de clases, su último día de los jardines… su último locro patrio, con una mezcla de nostalgia y de satisfacción por el camino transitado, por la huella dejada.

Sin conciencia absoluta de esa huella, el amor y el afecto son las palabras exactas que definen esa marca…

“Lo que mantuve siempre fue el amor por los niños pequeños, por las primeras infancias. Las caritas que ellos hacen maravillados frente al fuego, al agua, frente a un cuento…

¿Y qué crees que es lo ellos atesoran de su transitar por el Kindergarten?

“El amor, el afecto que vos les das… Siempre que hay un espacio de reflexión sobre lo que sucedió, hay un marco de afecto, una sonrisa, un caramelo…

Y volvemos a – sonríe- … donde el conocimiento crece con los afectos …”.

Los ojos le brillan… “El Colegio Alemán es mi casa. Yo estudié pensando en que esto era lo que a mí me gustaba, que esto era mi vida… poder estar en el jardín”.

Danke Tante Karin!